Organizado por la Cofradía de la Virgen Blanca, ya va siendo tradicional, desde el año 2013. que el primer sábado del mes de mayo de todos los años, todas aquellas que recibieron estos nombres al nacer, se reúnan para conmemorar su nombre y realizar una ofrenda de flores a la Virgen Blanca, en su capilla y hornacina de la Parroquia de San Miguel.
Un nutrido grupo de Blancas, Zuriñes, Edurnes y Nieves, se han encontrado en la Plaza de las Desamparadas y tras los saludos de rigor, a fin de conocerse más, se han trasladado a la cafetería del Corte Inglés, empresa que les ha ofrecido un delicioso desayuno. A continuación y de camino a la Parroquia de San Miguel, la también llamada Blanca Ibarrondo, titular de un establecimiento de Perfumería situada en la Plaza de los Fueros, ha tenido un detalle con todas ellas con motivo de este día. A continuación se han trasladado a la Capilla de la Virgen Blanca para celebrar la Eucaristía dirigida por D. José Antonio Goitia, capellán de la Cofradía y párroco de San Miguel.
En la homilía el sacerdote ha referido las razones por las que en el pasado los padres elegían determinados nombres. En gran medida su elección tenía raíces de carácter devocional y se elegían aquellos que se relacionaban con las advocaciones de vírgenes patronas de las localidades donde nacían las niñas. Así mismo la costumbre de utilizar María como nombre previo al nombre elegido ( María del Carmen, María del Rosario, María Luisa…etc etc), estaba ligado al deseo de los padres de honrar a la Madre de Dios y su deseo de que fuera guía y modelo para sus hijos e hijas. Y efectivamente también los niños recibían nombres compuestos añadiendo María al nombre que deseaban ponerle: Jesús María, Luis María, José María etc etc. Tras estas palabras ha animado a todas las concurrentes a honrar a la Patrona ante la que se ha cantado el himno tradicional a la Virgen Blanca. Acabada la eucaristía Blanca Zabala, escritora y pintora ha dado lectura a la poesía que ha creado con motivo de este día.
Este año se ha producido una entrañable sorpresa, la presencia de Zuriñe, de seis meses de edad, cuyos padres han deseado participar en este día y presentar a su hija ante la Patrona. Calladita, con ojos de sorpresa ha vivido todos los momentos con increíble tranquilidad. Al final de la jornada, ya en el Museo de Arte Sacro, sus padres han depositado un ramo de flores ante la Virgen Blanca en nombre de su hija, y ella, tras la larga jornada descansaba en un apacible sueño.
En el citado Museo, se ha realizado una visita guiada presentada por Susana Aréchaga, Delegada de Patrimonio Histórico Artístico de la Diócesis de Vitoria. De forma especial el grupo se ha detenido en el espacio en el que se halla ubicada la imagen original de la Virgen Blanca, del s.XIV, allí colocada tras su reciente restauración. En este lugar, de forma especial se puede estar muy”cerca de ella”, e incluso admirar toda su belleza. Al final de los actos, la foto recuerdo del día, y un “hasta luego”, deseando todas ellas volverse a encontrar de nuevo el año que viene.
Textos: Área de Documentación de la Cofradía de la Virgen Blanca
Fotos: C.U. Cofradía de la Virgen Blanca