Hace ya varios años que la Cofradía de la Virgen Blanca incluye entre sus proyectos el hermanamiento con otras hermandades, cofradías y grupos sociales cuya finalidad es el fomento y difusión de la devoción mariana, centrada en sus Vírgenes patronas o aquellas otras bajo cuya advocación se acogen sus cofrades y devotos.
En esta ocasión se ha producido el hermanamiento con la Cofradía de Nuestra Señora la Virgen de Altamira, Patrona de Miranda de Ebro (Burgos). A las 11,30 de la mañana fueron recibidos en el Museo de los Faroles, Benito Pobes, prior de la Cofradía Mirandesa, que venía acompañado por Jesús Dulanto, José María Villegas, Pablo Vergara, Luis Visa, José Pérez, y otros cofrades. Fue un momento para el reencuentro de viejos amigos dado que hace tiempo que se viene produciendo un conocimiento mutuo entre ambas Cofradías, y cada año, tanto la Cofradía de la Virgen Blanca como la Cofradía burgalesa, se reúnen y acuden a las ceremonias y actos litúrgicos que ambas organizan en honor de sus patronas respectivas.
Como ya comentábamos en una noticia anterior, la Cofradía mirandesa, fue erigida el 27 de agosto de 1445 para mantener y fomentar la devoción a Nuestra Señora de Altamira a la que se le rinde culto en la Iglesia de Santa María de Miranda de Ebro, edificio del s.XVI, donde preside su retablo mayor.
Tras el primer encuentro en el Museo de los Faroles, se trasladaron a la Iglesia de San Miguel donde fueron recibidos en la Capilla de la Virgen Blanca por el párroco y capellán D. José Antonio Goitia. En un costado del altar se hallaban los estandartes de ambas Cofradías. Comenzó el acto con unas palabras de acogida del Abad Ricardo Sáez de Heredia. A continuación lectura del Acta del hermanamiento por Adela Tejedor, Secretaria de la Cofradía de la Virgen Blanca, que fue presentada a la firma de los representantes de ambas cofradías.
Tras la firma del documento, Benito Pobes, prior de la Cofradía de Ntra Sra. de Altamira, se dirigió a los presentes y mostró su gran satisfacción por este acto de hermanamiento, para él lleno de significado porque manifiesta la unión entre hermanos que ponen todo su empeño en conservar, promover, divulgar las tradiciones de sus respectivos pueblos, movidos siempre de una voluntad imparable y bajo el manto y protección de sus Vírgenes Patronas, de las que son fieles devotos. Recordó momentos de su juventud en Vitoria , cuando se acercaba a la capilla de la Virgen Blanca, para pedirle su protección y una ayudita en los exámenes de su etapa estudiantil. Concluyó agradeciendo en nombre de todos los cofrades devotos de Ntra. Sra. de Altamira, la acogida de la Cofradía de la Virgen Blanca. Finalizó la ceremonia con el rezo del Angelus.
Al mediodía, miembros de ambas cofradías se reunieron en torno a un sencillo y agradable almuerzo en el que departieron de los proyectos más inmediatos, decididos a crear un espacio de trabajo para la comunicación, asesoramiento y apoyo entre todos para llevarlos adelante.
Textos : C.U. Servicio Documentación y Publicaciones. Cofradía Virgen Blanca.
Fotos: Camino Urdiain y Blanca Aguillo