Han pasado ya 42 años desde que en agosto de 1977, Jesús Jiménez y Javier Cameno instauraron la celebración de un día de las fiestas dedicado a los Blusas y Neskas Veteranos. La idea y sus componentes fueron galardonados con la estatuilla del Celedón de Oro
El 8 de agosto es “su día”. El apretado programa ha dado comienzo a las 9 de la mañana en la Parroquia de San Miguel, Santuario de la Virgen Blanca donde se ha celebrado la Eucaristía oficiada por D. Juan Carlos Aguillo. Por primera vez ha sido oficiada en el altar mayor, y muchos veteranos/as se resistían a separarse de la capilla. Ya lo comentábamos en la noticia de los Celedones de Oro, hay razones que así lo aconsejan; cada año son más los veteranos/as, familiares y amigos que les acompañan al acto litúrgico. La bancada situada frente a la capilla se ha quedado pequeña para acoger a tantos fieles y, por otra parte, este año los numerosos ramos de flores ofrecidos por los vitorianos a su Patrona impiden que la liturgia se desarrolle con el decoro correspondiente, entendiendo este término como la dignidad debida desde el punto de vista externo como es: posibilitar la movilidad del oficiante, la intervención de los lectores, la dirección de los cánticos propios, y el reparto de la comunión, etc. Tenemos que pensar que todo el templo de San Miguel es referente religioso de la Patrona de Vitoria-Gasteiz, la devoción a la Virgen Blanca, que a pesar de las barreras arquitectónicas mueve a cientos de personas en estos días y durante el año. La Diócesis trabaja por acabar con las barreras arquitectónicas.
Ante la hornacina ofrenda de flores y el tradicional acto de la imposición de pañuelos rojos a dos veteranos José Luis Gayarre y María Angeles Osés, agradeciendo su entrega a la fiesta. Destacando por edad Celestino González, que a sus 95 años e impecablemente vestido de blusa aguanta el tirón año tras año como un chaval.
A continuación a la Plaza de España, donde les esperaba Gorka Urtaran, alcalde de Vitoria-Gasteiz para iniciar el paseillo mañanero con las dianas y la fanfarre Kirrinka que les acompañan todos los años.
En el desfile el ingenioso Txomin Etxebarría que en el carro eléctrico que utiliza para desplazase, había colocado una pequeña pancarta que decía “Acabo de encargar un día genial para todos”. Y efectivamente así fue, un día lleno de luz, color y alegría veterana.
La Cofradía de la Virgen Blanca os felicita por tan extraordinaria “juventud” que permite que nuestras tradiciones se conserven en el tiempo. Hacemos una llamada a los jóvenes para que os expresen la gratitud, respeto y cariño debido a tantos y tantos desvelos por la familia que ejercéis durante el resto del año. Solidaridad entre las generaciones.
FELICIDADES – ZORIONAK
© Textos e imágenes: M. Camino Urdiain. Cofradía Virgen Blanca