
Los días grandes de las Fiestas en honor a la Virgen Blanca, se celebraron con toda solemnidad y presididas por nuestro Obispo D. Juan Carlos Elizalde, al que agradecemos su esfuerzo por los desplazamientos motivados por su participación en las Jornadas Mundiales de la Juventud de Lisboa, donde impartió y participó en el área de Ecologismo.
En las vísperas, junto a la Corporación municipal, presidida por la nueva Alcaldesa Maider Etxebarría, rezamos y pedimos con la partitura del siempre recordado D. Luis Arámburu, cantadas por el Coro Diocesano, y dirigidas por Xabier Sarasua. No faltó la visita a la Capilla de la Virgen Blanca y la ofrenda floral en la Hornacina.
La Procesión del Rosario de Faroles, fue una vez más, luces para toda la ciudad, rezando el Rosario por sus calles del ensanche y finalizó con la salve popular ante su Hornacina.
Casi sin pausa a las 7 de la Mañana del día de la Virgen Blanca, el pueblo vitoriano acompañó a su Patrona, detrás de la cruz procesional, rezando el Rosario matutino por las calles del Casco Histórico, recibiendo en su recorrido, muestras de cariño y ofrenda de flores, finalizando con la subida por su Plaza, acompañada del grupo de Txislularis, para en sus escalinatas celebrar la Misa de la Aurora, presidida por nuestro Capellán Juan Carlos Aguillo.
La Misa Pontifical, con asistencia de la Corporación Municipal, y cumplida la ceremonia de cesión de la Vara de Abad, a la Alcaldesa como Abadesa de Honor el día de la Virgen Blanca, se celebró con toda solemnidad y Aurresku en la Hornacina. No faltó nuestra Coral Manuel Iradier, dirigida por Estitxu Delgado y Leire Betolaza, que con la Misa en Honor a la Virgen Blanca y su Plegaria, nos hicieron emocionar.
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© Imágenes: Blanca Aguillo