En la mañana del 6 de marzo la Cofradía de la Virgen Blanca, acogió en el Museo de los Faroles a la familia Zárate Pérez de Arrilucea, cuyos miembros, forman parte de ella y colaboran desde hace muchos años.
Uno de los motivos esenciales, además del agradecimiento en general a la familia, por su colaboración con la institución, ha sido mostrar nuestro reconocimiento, de forma especial, a la labor desarrollada durante muchísimos años por María Dolores tanto en la Cofradía como en la Parroquia de San Miguel , en este acto representada por su párroco y capellán de la Cofradía, D. José Antonio Goitia.
Esta vitoriana, tras los primeros años de estudios primarios y los de Magisterio en el Colegio Sagrado Corazón, realizó estudios superiores de Música en el Conservatorio de Zaragoza. Así mismo su formación se ha visto complementada con cursos de Pedagogía Musical en el Instituto “Joan Llongueres” de Barcelona y de Canto Gregoriano en Centro Nacional de Difusión del Canto Gregoriano de la Abadía de Silos.
Durante treinta y cinco años, su labor docente, tanto en materias generales como de forma especial en el campo de la música se ha desarrollado en el Sagrado Corazón Carmelitas, llenando de espíritu y conocimientos musicales a sus alumnos y alumnas. Siempre ha sabido compaginar su labor docente con su dedicación como organista en la parroquia de San Miguel y de forma especial todos los domingos y festivos del año, porque Loli colocada ante el órgano, acompaña con su arte la celebración de la “Misa de los Enfermos” que retransmite Radio Vitoria a las 8,30 de la mañana desde la capilla de la Virgen Blanca.
Durante todo el año, quien acude al templo puede escuchar los sones del órgano en los actos litúrgicos. Así mismo se dedica de lleno a preparar y dirigir las voces del coro parroquial y participa y colabora en el Coro San Prudencio de Armentia.

El encuentro ha sido especialmente emotivo porque en su visita ha estado acompañada tanto por su hermano, Juan Antonio, también cofrade y durante años ocupando cargos de relevancia política en el ámbito de la Administración foral , como su madre, María Dolores Pérez de Arrilucea, que a buen seguro se trata de la cofrade más longeva, con sus 100 años, y que el 2 de abril sumará un año más, lo que nos ha permitido rendir un doble homenaje. Tras la firma de Loli en el Libro de Honor de la Cofradía, se realizó una visita al Museo, volviendo a admirar la riqueza artística de nuestro patrimonio material, los elementos procesionales. Al finalizar el acto tomamos la instantánea tradicional de nuestros visitantes portando un farol.
Uno de nuestro lemas es: “la Cofradía es lo que son sus Cofrades”, GRACIAS Loli por tu intensa y extensa colaboración.










